viernes, 23 de mayo de 2008

Puertas, puertas, y más ventanas

El hombre empezó, después de mucho pensarlo, a caminar. Cuando ya había pasado las paredes, cuando ya el techo le quedaba corto, llegó a la puerta. En ese momento, la miró y se preguntó: ¿Cuantas de estás puertas me seguiré cruzando, y cuál será la que tenga que abrir, la que me lleve a donde quiero llegar?
Supuso que esa puerta lo llevaría a la misma habitación, a su misma mente, a su mismo lugar. Sabía que el no quería eso, por eso, siguió andando. Y otra vez... el piso, la pared, el techo y, finalmente, otra puerta. Muy tontamente pensó que era la misma, que ya la había cruzado. La dejó de lado, la dejó pasar y continuó su camino. Cuando promediaba su camino por el techo, quiso volver atrás, para poder abrir esa puerta, estaba arrepentido. Al llegar, encontró una ventana, una ventana que lo llevó al dúplex.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oye de donde es la foto de la puerta ??? necesito saberlo para un trabajo, me vasta con la ciudad GRACIAS