Estaba seguro, ya la había visto en otra ocasión. Poco me importaba en ese entonces, el sueño me ganaba y sólo quería llegar a mi casa...
Reja negra, un ph bien hasta a el fondo. Al llegar al final, una puerta verde que, siempre, hay que empujarla para poder entrar. No había nadie, era de esperarse porque, Jorge, vive sólo hace años. Hace tiempo vivía con un amigo, del cual nunca quiere hablar. La pequeña cocina, tal vez demasiado pequeña para ser recinto de toda esa gran mugre, ya casi no era utilizada. Jorge no comía mucho en su casa y, cuando comía, no cocinaba.
Tenía sueño, como todas las noches. Aunque sin duda ese día había sido diferente...
Al parecer no le prestó mucha atención a eso, el sueño le ganó.
Lo construyen
domingo, 1 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario