lunes, 3 de noviembre de 2008

Me caNSé

Me indigno por tantas cosas que a veces me siento una vieja chapada a la antigua. Pero es mi deber civil, más bien obligación personal, compartir mis rayes con ustedes, mis más queridos lectores.

¿Qué pasa que las personas no se conocen personalmente? ¿Por qué se mide la afinidad que se tiene con una persona por la cantidad de "jajaja" que hay en las conversaciones de MSN? Se averiguan gustos y preferencias por medio de una pantalla y, una vez que se sabe de memoria cada detalle del sujeto en cuestión, se sale. Es lamentable que ya no existan hombres que soporten un ataque de alergia porque su chica eligió inocentemente ir a cenar pulpo, o que haya pocas risas espontáneas cuando ésta saca de su cartera rosa Dolce Gabbana un DVD de Rammstein.

Me apena que un hombre se conforme con pedir la dirección de mail en los primeros cinco minutos de una charla...me imagino la magia de los novios, hace cincuetna años, cuando se sonreían de verdad y no escribían :D, y se miraban a los ojos para decirse te quiero, y no un TKM tan falso como gastado.

Me imagino los nervios de caminar por primera vez de la mano con esa persona, incomparables con el "tu chica está escribiendo un mensaje...".

Me indigna que el perdón y gracias tecnológicos sean parte de una conducta plausible y que el valor de hablar cara a cara se esté devaluando como una gota de tinta en un balde lleno de agua. Me niego a aceptar esta nueva forma de relación, que no capta la esencia de las personas; las voces, sus abrazos, y hasta sus rechazos.

A mi dame un papel, un lápiz, un mate y chocha de la vida. De veinte, cuarenta o setenta años, sé, y estoy segura que ustedes también, que los mejores recuerdos se componen con los momentos que nacen de la misma nada, con amigos, familia o algún desconocido copado.

Es una lástima que hoy sólo puedan conocer esto que pienso del mismo medio que critico; pero por ahora eso lo dejamos para otro capítulo.

1 comentario:

Catnip dijo...

Es una lástima que hoy sólo puedan conocer esto que pienso del mismo medio que critico; pero por ahora eso lo dejamos para otro capítulo



En casa siempre hay un mate para charlar de estas cosas.
Yo estoy con vos.