Con el frío, parecía estar cada vez más solo en ese tren. La formación no paraba de avanzar cuando recordé aquel corredor. Me lo imaginé en movimiento, al igual que ese vagón. Mi desconcierto no provenía exactamente de ese pasillo, sino de mi conclusión. Esos pasos los escuchaba, estoy seguro, los escuchaba como reales...
Me desperté con el sonido del celular...
-¿Jorge, dónde estás?
-En el tren, volviendo.
-¿Hacemos algo hoy?
-La verdad estoy sin ganas, pero otro día vemos.
Y corté...no me di cuenta en ese mismo instante, pero no lo había saludado.
Lo construyen
miércoles, 28 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario