lunes, 26 de mayo de 2008

Corredor

Parecía interminable, no sólo por el espacio que quedaba por recorrer, ni mucho menos por el tiempo que tardaba en llegar hasta el final. Su inmenso trayecto se debía a los agudos taconazos que se oían a mis espaldas. El ambiente húmedo y frío simulaban un viejo y gastado pasillo que, sin duda, no lo era. Los golpes de los tacos, contra el suelo, de la mujer que caminaba a mis espaldas no tenían fin, retumbaban en las paredes como lo hacen las agujas, en el reloj. Golpeaban rápido, como si trataran de alcanzarme, yo, dejándome superar como un rezagado en una carrera de formula 1, caminaba de manera muy lenta, como siempre. Sin embargo, esa espera (posiblemente parecida a la espera de alguien que agoniza y espera, de una vez por todas, la muerte) fue en vano, no sólo no me alcanzó sino que, al terminar el corredor, mis espaldas se encontraban vacías. Ya no escuchaba más el sonido, desde ese día comprendí que, en ese pasillo, uno escucha sus propios latidos.

3 comentarios:

abcD. dijo...

Sí caballero, una pregunta. ¿El título es "Corredor" en referencia al pasillo o al piloto de Fórmula 1 rezagado?
Espero pueda contestar mis inquietudes y visitar el blog que escribimos con un amigo:
http://alduplex.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Fue a propósito eso, la idea era jugar con la palabra. Que bueno que entiendas lo que escribo, te juro que lo tuyo me supera, jaja.

abcD. dijo...

Que bueno esto de que charlemos en nuestro propio blog, casi casi parece que alguien entrara y dejara comentarios.
No te preocupes, lo que escribo yo te lo puedo explicar perfectamente, cuando lo entienda.