-...bueno y entonces le dijo que no, que ella se merecía más que eso. Que no iba a aguantar sus pavadas de macho prepotente.
-¡Ay que genia!
-Sí, ¿viste? Encima tiene un pelo divino. Una diosa, una diosa.
-Bueno, te digo, Ariel el que trabaja en la pelu de Joni es así, tal cual, un macho prepotente. Yo le he dicho a Joni que lo mande a freír churros pero no, parece que "es un divino, es pura pinta eso de machote".
-Se...
-Claro, lo mismo digo.
-Bueno Gastón, te dejo porque me tengo que ir a comprar tinturas que mi mujer me las usa todas.
-Chau Martín, nos vemos. Después pasame el nombre del producto que usás, tenés un lacio espectacular negro.
-Dale chau chau.
-¡Ay que genia!
-Sí, ¿viste? Encima tiene un pelo divino. Una diosa, una diosa.
-Bueno, te digo, Ariel el que trabaja en la pelu de Joni es así, tal cual, un macho prepotente. Yo le he dicho a Joni que lo mande a freír churros pero no, parece que "es un divino, es pura pinta eso de machote".
-Se...
-Claro, lo mismo digo.
-Bueno Gastón, te dejo porque me tengo que ir a comprar tinturas que mi mujer me las usa todas.
-Chau Martín, nos vemos. Después pasame el nombre del producto que usás, tenés un lacio espectacular negro.
-Dale chau chau.
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