lunes, 25 de agosto de 2008

atráS

Me di cuenta de que estaba equivocado, camino incorrecto.
Puse marcha atrás y lentamente solté el embrague. Al principio retrocedí despacio, con cautela, mirando por todos los espejitos. Pero estaba yendo demasiado lento, y yo tenía que recorrer un largo camino, no tenía tiempo.
Así que aceleré.
Mucho.
Nunca pensé que podía ir tan rápido yendo para atrás, era muy raro. Sentía como la aceleración del auto me tiraba para adelante, hacia el volante.
Entré en la avenida. Los autos me esquivaban y tocaban bocinas intensas. Tanto así que parecía que había una bocina sola, constante. Un ruido eterno que me acompañaba mientras viajaba hacia atrás.

Finalmente llegué.
Me bajé del auto, entré al bar.
Fui a dónde estaba sentada y le dije:
"Perdoná, ¿no me das tu mail?"

No hay comentarios: